LAODSS VI PURMAMARCA/SALINAS

11:36 p.m.

"Usted no aprende ¿verdad?"
Los simpson 
  
El viaje esta llegando a su fin. Al arribar a Purmamarca nuestros héroes se encontraron con que no todo lo que es hipposo es oro, pero luego de mucho esfuerzo encontraron un techo y comida y sumaron a su aventura a "La compañera de cuarto" Ahora era el momento de ver si Purmamarca valía su "precio" (?) en oro y ya que estaban cerca del clima visitar una de las vedettes del recorrido "Las Salinas"


El sol levantaba por la mañana, y se metí a sin permiso por la ventana de la habitación compartida... mala prosa aparte (?) Era bien temprano y todos seguían roncando, pero el pesado de nuestro Héroe tenía ambos ojos bien abiertos. Después de dar un par de vueltas en la cama y chequear que no tenia señal decidió que era el momento de hacer, por primera vez en todo el viaje -y casi al final-  una de sus actividades favoritas a la hora de las vacaciones. Con cuidado de no despertar a ninguno de sus compañeros recogió sus cosas, principalmente su cámara, con el pijama abajo de la camperita (?)  se dispuso a hacer la única caminata fotográfica matutina 


Aparte de disfrutar la brisa matutina, la paz de las primeras horas de la mañana y sacar un par de fotos nuestro héroe tenía una misión mas en esta mañana, conseguir un souvenir.  En los días pasados nuestro Héroe tuvo en cuenta esta tarea, pero simplemente en los pueblos no había souvenirs a la vista, pero ahora estaba en PURMAMARCA, el shopping del norte y este parecía ser el lugar correcto para COMPRAR. Olvidándose de las fotos por un rato nuestro Héroe recorrió una y otra vez los puestitos de la plaza, y los negocios de las galerías pero no encontró nada muy original. Los imanes eran feos y MEH, las mochilas, cartucheras etc no  se diferenciaban de lo que cualquier estudiantes de sociales puede conseguir en Buenos Aires. Simplemente ningún souvenir estaba a la altura. Y cuando alguno podía llegar a vagamente rozar el nivel de nuestro exigente Héroe... o estaba cerrado o el vendedor no se encontraba. Así, caminando Charlie Brown style nuestro héroe volvió al hostel con las manos vacías para asegurarse que sus compañeros estén despertando y así no perder la combi a las salinas.

Cuando Nuestro Héroe llegó no había señales de La Compañera De Cuarto, pero si encontró a un alicaído Compañero y Promotor. Su pequeña alergia era ahora una Gran Alergia "Necesito un café" es lo único que atinó a decir. Su aspecto no se veía nada bien, pero el afirmaba que con un cafecito y una ducha estaría listo para un día mas. Si bien tenían los sobrecitos de café, Nuestro Héroe había perdido su vaso térmico en Tilcara y El Compañero y Promotor había dejado a un lado el suyo para perder peso al comienzo de la aventura. El Compañero y Promotor un tanto decepcionado informó al Nuestro Héroe que le parecía casi imposible que en la cocina del hostel  haya alguna taza para tomar prestada y junto sus cosas para ir a la ducha. En eso apareció La Compañera de Cuarto dispuesta a donar la tapita de su termo para la causa, a pesar de ser advertida de la condición de El Compañero y Promotor. Como este ya estaba preparado para la ducha y no había tiempo que perder, La Compañera de Cuarto escoltó a nuestro Héroe hasta la cocina. Al entrar a la cocina Nuestro Héroe se sintió como en un sueño, mas bien, una pesadilla. Al parecer, al instante que uno cruzaba el umbral era automáticamente teletrasnportado a Kosovo. Nuestro Héroe nunca había visto una cocina en ese estado de destrucción y OXIDO. Nuestro Héroe giro la única manivela de la cocina, y cada chispazo del encendedor que no prendía el fuego los hacia sudar un poco mas. Luego de un par de intentos fallidos y con todas las probabilides indicando lo peor, lograron hacer un cafecito sin volar por los aires. Con un Compañero y Promotor recuperado... o bueno, un poco mejor, ambos decidieron salir a conseguir algo de comer mientras La Compañera de Cuarto se aseaba.



Purmamarca era un shopping sin Starbuks, así que nuestros héroes tuvieron que dar un par de vueltas hasta encontrar un kioskocafé donde comprar algo para desayunar. Nuestro Héroe, de manera arriesgada pidió un licuado de frutilla, que se encargo de aclarar "con agua" y ambos se fueron a sentar a una mesa en la puerta del local para esperar que les traigan el pedido. Ambos charlaban y planeaban el resto del día, y claro, esperaban. Y seguían esperando. Y si seguían esperando, iban a tener que pensar un nuevo plan para el día porque iban a perder el transporte. Finalmente, luego de ir a consultar para que apuren el tramite y de, claro, esperar un poco mas, el pedido llegó. El alfajor casero no cumplió las expectativas de El Compañero y Promotor, y Nuestro Héroe miraba con desconfianza su licuado, estaba demasiado espeso. Como quien conoce su destino, Nuestro Héroe tomo un sorbo con mala espina y supó lo peor, a pesar de su pedido expreso y la confirmación del mismo, ese licuado estaba hecho con leche. Nuestros héroes estaban decepcionados, pero por suerte(?) esa es un sentimiento al que están acostumbrados, así que se llenaron lo suficiente como para no morir de inanición en las próximas horas y volvieron a las apuradas a buscar sus cosas para no perder la combi.
Al llegar al hostel encontraron a La Compañera de cuarto casi lista y sin demorarse juntaron todo atolondradamente. Estaban camino al punto de encuentro 5 minutos antes del horario de salida, y solo tenían que recorrer unos 200 metros. Al doblar la esquina estaban con 3 minutos de ventaja, sin embargo vieron una combi arrancar... ¿se iban antes del horario estipulado sin ellos? Se iban antes del horario estipulado sin ellos. 


Y así fue como nuestros Héroes tuvieron que recolectar gente que pasaba para llenar una nueva combi y salir para las salinas. Era eso o salir mucho mas tarde y perder el resto del día. Con algo de persuasión y haciendo de interpretes para una pareja de japoneses, lograron en media hora juntar la cantidad de personas necesarias y comenzar el recorrido. El tema es que como había que esperar, los mas inquietos se iban a dar una vuelta. Cuando se llegó al numero, todos estaban dispersos y nuestros héroes tuvieron que reorganizarlos de nuevo como pastores a las ovejas. Pero faltaban un par, los japoneses. A esta altura el combiero estaba cansado y se iba a ir sin ellos, pero justo antes de subir, Nuestro Héroe los vió, estaban en el negocio donde estaba estacionada la combi, volviendo para salir. Si lo leen bien, Nuestro Héroe no hizo nada para que los Japoneses lleguen, pero lo contamos así para que parezca que si (?)
Para festejar, hasta Nuestro Héroe se tomó una tacita de delicioso café. El camino era el mas largo y sinuoso hasta el momento, pero estaba bien asfaltado al menos. En un punto se llegaba tan alto, que hasta bajaron un rato para disfrutar de la vista y del apunamiento que nunca llegó (?) 
Finalmente lograron llegar a destino, las salinas estaban frente a nuestros Héroes y parecía que esta vez si era lo que tanto prometían. Al bajar, una montaña de sal para procesar se erigía sobre ellos, al costado comerciantes vendían estatuas de sal y bolsas llenas de sal. Nuestro Héroe tenía encargado llevar algo de sal de las salinas a su casa, pero no tenía el dato de que la vendieran, y le parecía un poco trucho comprarla embolsada, así que siguió su camino. El camino era hacía los baños, ya que el viaje era largo. Al llegar, descubrieron (una vez mas) que el viaje al norte era bastante capitalista, ya que para acceder a los baños había que... PAGAR. Después de echarse uno de los cloros mas caros de vida (?) -porque en general no paga para orinar- Nuestros Héroes se adentraron en el Bar de Sal con la idea de comer algo, pero no tardaron en descubrir que el Bar estaba tan, o mas desierto que las salinas mismas. La situación no era del todo despreciable, Nuestro Héroe puso la cámara en posición y ambos posaron en las mesas, por diez segundos se sintió como si el Bar de Sal volviese a la vida y estuviese lleno de gente tomando tragos en una escena "el resplandoresca". Como nadie quiere pasar demasiado tiempo en esa peli de Kubric, revisaron la foto como quien no quiere la cosa y salieron del Bar de Sal para nunca volver a entrar. 
Las salinas eran inmensas, y a lo lejos se veían mas casas de sal, el pueblo salero no parecía ser muy dulce (?) así que Nuestros Héroes no se gastaron mucho en intentar conocerlos. Los 3 recorrieron la inmensidad por separado y de a ratos se juntaban para sacar fotos típicas o hacer otras boberías. Y en un momento, mientras Nuestro Héroe recolectaba sal en un tubo de papas fritas vacío, tuvo la Epifanía. Sal, de las Salinas, Recolectada con sus propias manos... era único, era autoctono, e incluso se podría decir que artesanal... si bien aun le faltaba una vuelta de tuerca, tenía potencial para ser un gran souvenir. Con los pies mojados y sal hasta las rodillas nuestros héroes terminaron su visita a este paisaje imponente.
De vuelta en la ruta, quedaba una parada mas. Una inmensa estatua de sal de una llama, a la que Nuestro Héroe quiso subirse para sacarse una foto. Si bien la foto es buena en el balance no podemos determinar si realmente valió la pena, puesto que nunca es bueno rasparse todo... CON SAL. Pero en fin, todo le mundo estaba sentado en la combi listos para volver, sin embargo faltaba uno... si, un turista casi se queda perdido en el medio de las salinas por comprarse una empanada. 
Al llegar a Purmamarca pasadas las 3 de la tarde, nuestros héroes empezaban a considerar que no era tan mala idea perderse en un desierto de sal por una empanada y al menos nuestros dos héroes sieguen pensando eso hasta hoy(?) Dando una vueltita encontraron al ultimo vendedor disponible de esa especie de pan arabe/empanada gigante, al que ya casi no le quedaba nada. La Compañera de Cuarto y El Compañero y Promotor accedieron a la de jamón y queso, pero Nuestro Héroe no sabe conformase con lo que haya y como estaba encaprichado con la caprese,
 prefirió martirizarse y seguir cagado de hambre. El tipo ni siquiera sabe que significa caprese, pero quería probar esa o no comer nada. El sufrimiento del Bielsista. 

El camino al rededor del cerro de los 7 colores iba a tener de bonito lo que de tenso. Cuando La Compañera de Cuarto accedió a pasar el día con nuestros héroes jamas imagino lo que tendría que soportar. Ya nadie recuerda como empezó todo, pero de golpe la excursión se transformó en el album blanco. Las acusaciones venían de un lado y de otro, a La Compañera de Cuarto se le quemaron todos los papeles como a George Martin cuando Llenon y McCartney ya no parecían funcionar como duo. Lo que dicen las biografías no autorizadas es que Nuestro Héroe, con la antipatica obligación de ser sincero, hizo algún comentario despectivo, burlón o irónico sobre algún pueblo o sobre como al final todo era bastante "negociable" en el norte, y entonces el Compañero y Promotor como todo un George Harrison cuando le tiraban abajo la onda indu respondió con la acusación "anglocentrico", a lo que siguió un "No hay que comerse el chamuyo..." de Nuestro Héroe y bueno, digamos que la cosa escalo rapido (después de todo, estaban en un cerro) La Compañera de Cuarto intentaba amainar las aguas, pero El Compañero y Promotor estaba muy metido en lado "mistico" (conceptual en realidad, pero mistico para la analogía George) y cuando a Nuestro Héroe le das cuerda... en fin, La Compañera de Cuarto estaba en medio del fuego cruzado.

Tal vez fue la compañera de Cuarto, el paisaje o el alma de Fort diciendo "basta chicos" pero en algún momento se dejaron de romper las bolas y siguieron recorriendo el bello cerro. En realidad, no lo quisimos decir antes, pero lo que los calmo fue que llegado un momento se perdieron, y tuvieron que distraerse pensando cual cuernos era el camino a seguir(?) Pero una vez encontrado el camino todo iba de maravillas... ¿Que podía salir mal?
Al llegar a uno de los puntos altos del cerro, vieron a una joven volver de un angosto caminito a un mirador. Nuestro Héroe le consulto sobre la vista y esta le dijo que la verdad, no valía la pena. Sin embargo a Nuestro Héroe le llamaba mucho la atención cruzar el caminito angosto bordeando el cerro, y decidió ir igual aun si la vista no valía la pena. Al volver El Compañero Y Promotor le consultó y la respuesta fue "Una cagada, un par de techitos" Pero a este le intrigaban la vista y a pesar de que no le convencia el caminito, se aventuro igual. Al volver estaba maravillado con lo que había visto. Comienzo del Round 2...
Al atardecer, los 3 se encontraban merendando unas galletitas en la plaza de Purmamarca, cuando Nuestro Héroe tuvo una muy mala noticia, su cámara dejo de funcionar. El mecanismo automatico se activaba, trababa y apagaba el dispositivo. Se vivieron momentos de tensión que fueron solucionados de la única manera posible, a los golpes (?) Aliviado, Nuestro Héroe descubrió que tenía compañía, un perrito se había sentado a sus pies, y luego de hacerle unos mimos, este se convirtió en un nuevo compañero de aventuras si, así de geniales son los mimos de Nuestro Héroe chicas, no se los pierdan(?)
La Compañera de Cuarto ya había tenido suficiente ¿De cansancio físico o de Nuestros Héroes? y decidió volver al Hostel, mientras Nuestros Héroes y Laro se dirigían a OTRO mirador de la Cruz. Al llegar, NUEVAMENTE les quisieron cobrar, lo cual era ridiculo considerando que era un caminito pedorro de un par de metros y ni siquiera estaba muy alto. El Compañero y Promotor, conociendo el gustito por la aventura de Nuestro Héroe, propuso meterse por atrás, pero Nuestro Héroe, rememorando para si mismo los techitos, desestimo la idea. Por suerte para ellos unos metros mas álla encontraron una cancha de futbol escondida, donde sacaron fotos y jugaron un poco con Laro.

Por la noche, los 3 salieron a comer y pidieron milanesas con arroz, terminando de convencer del todo a Nuestro Héroe de que el arroz funciona mucho mejor como Plato principal que como guarnición. 


El viaje de Nuestros Héroes esta por terminar, ¿Los esperaran nuevas aventuras en la vuelta a Salta, o una vez mas "la linda" no va a querer bailar con ellos?

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